La DANA también avisa.
El mes pasado envié un pequeño artículo titulado “La Ciencia Avisa”. En él señalaba que “Un grupo de destacados científicos especializados en cambio climático acaba de publicar un estudio que advierte que la humanidad se encuentra al borde de un desastre climático irreversible” Ahora el aviso no lo dan unos científicos sino la misma naturaleza del planeta Tierra. Y el aviso ha sido dramático: más de doscientas personas han perdido la vida y los daños materiales son enormes.
Se podrá y deberá criticar la actuación de las distintas administraciones, pero hay que destacar la gran respuesta social ante esta catástrofe concreta de Valencia. Miles de voluntarios que han acudido para ayudar en todo lo que pudieran, y por toda España se recogen alimentos, ropa y todo lo que se piensa que puede ser útil para los afectados por este drama.
Pero esta catástrofe viene a poner ante nuestros ojos el problema de fondo que se ha manifestado con esta DANA: esa repetida advertencia de que nos encontramos al borde de un desastre climático irreversible. Y ahí tenemos que reconocer que, a pesar de la gravedad de la situación, la respuesta de la sociedad sigue siendo débil e insuficiente. Nos negamos a reconocer que esta forma de vida propia de la civilización capitalista es insostenible.