J. I. González Faus
blog.cristianismeijusticia.net/2024/11/26/reexaminar-la-navidad
No parece que sea este el momento más adecuado para estas líneas: o demasiado pronto o demasiado tarde. Pero esa distancia es precisamente lo que busco. Las escribí el pasado 22 de diciembre, con el miedo de que publicarlas entonces habría resultado demasiado escandaloso para muchos y no sé si también delictivo. Ahora podemos estar menos condicionados por el ambiente y más libres para ese examen.
Un telediario de ese día 22 dedicó sus primeros 20 minutos a todos los premios de la lotería, con repetidas imágenes de abrazos y botellas de cava descorchadas por los afortunados. No tengo nada contra el que las gentes se alegren cuando son así de afortunadas y se abracen y lo celebren, por supuesto. Pero en privado. La exhibición pública y repetida de aquellas celebraciones me resultó sencillamente impúdica.
Porque a esa misma hora, por el Oriente Medio, había una madre que abrazaba también a su hijo… para consolarle por la muerte del padre en la guerra. Había un matrimonio que se abrazaba… porque habían conseguido algo de alimento para sus niños (robado seguramente de las caravanas de ayuda humanitaria); ellos ya sabían que aquel día no comerían, pero al menos comerían algo los niños. Había dos mujeres que se abrazaban para consolarse, porque sus maridos seguían de rehenes. Y corrían por muchos rostros ríos no de cava, sino de lágrimas.